En la actualidad el uso de aire comprimido en la industria alimentaria es imprescindible. Un suministro de aire comprimido limpio seco y libre de contaminantes esencial para que la producción se eficiente, tanto si el aire comprimido entra en contacto directo con el producto como si es utilizado para la automatización de los procesos, envasar productos etc…
El aire comprimido sin tratar contiene muchos contaminantes potencialmente peligrosos que se deben eliminar o reducir drásticamente para no dañar al consumidor.
Normalmente, las normativas de higiene se llevan de una manera muy exigente en el proceso de fabricación y de envasado, pero muchas veces, por ignorancia, con se aplican con tanto esmero en el aire comprimido ya que es el servicio más abandonado.
La legislación sobre higiene obliga a los fabricantes a impulsar sistemas de gestión de la seguridad alimentaria (FSMS) según los principios de análisis de peligros y puntos críticos de control (PCC).
La normal ISO22000:2005 (norma que debe asegurar la inocuidad de los alimentos) establece que el análisis de peligros es la clave de la eficacia de los sistemas de seguridad alimentaria.
¿Pero qué nivel de contaminación se considera aceptable en el sector alimentario? NO existe ninguna ley que obligue a los productores de alimentos a tener cierta calidad de aire comprimido, pero tienen el deber de proteger al consumidor y para ello necesita:
- Conocer el estado real del aire comprimido, no se pueden basar en las especificaciones técnicas de los tratamientos instalados, dependen de muchos factores.
- Dependiendo de la producción saber que calidad de aire necesita en cada punto, basándote en la norma ISO 8573-1 2010.
- Poner los medios necesarios para obtener dicha calidad.
Conocer las fuentes de contaminación del aire comprimido y los tipos de contaminantes que se deben reducir o eliminar es un factor clave. En un sistema de aire comprimido hay contaminantes principales que se deben eliminar o reducir:
- Contaminantes existentes en el aire atmosférico ( microorganismos, hidrocarburos ….)
- Contaminantes que se producen en la compresión del aire ( aceite en forma de vaho o líquido, condensación, partículas que se desprenden de los elementos del compresor …)
- Contaminación en los sistemas de almacenamiento o líneas de distribución (oxido)
Conocer el estado real del aire comprimido es la base para lograr una calidad excelente en el sistema productivo y por consecuencia en el producto final. La seguridad alimentaria depende de la calidad del aire comprimido.